Nuevas tendencias en espacios verdes urbanos presentadas en Agrilevante. Urbanismo, agronomía e ingeniería mecánica trabajan para crear y mantener cubiertas verdes que ofrezcan refugio a los residentes, tanto dentro como fuera de los edificios públicos
La emergencia climática está poniendo en crisis a las ciudades y deteriorando la calidad de vida de las personas. Los “refugios climáticos” (definidos como espacios públicos, abiertos o cerrados, que pueden ofrecer un confort térmico adecuado durante días de temperaturas extremas) representan la respuesta más ecológica y eficaz.
El tema se debatió en la feria de Bari, en el marco de Agrilevante, durante la conferencia “Refugios climáticos: soluciones verdes para las zonas urbanas”, moderada por la periodista de la RAI Bianca Santoro. Los datos sobre el calentamiento global son desalentadores —como explicó Elena Camilla Pede, de la Universidad Politécnica de Turín— si tenemos en cuenta que 2024 fue estadísticamente el año más caluroso registrado y que un número creciente de muertes, especialmente entre las personas mayores, son ahora atribuibles de forma más o menos directa a los efectos del calor.
En una ciudad como Barcelona —explicó la investigadora—, en el pasado se registraba una ola de calor extraordinaria de media cada cuatro años, mientras que en las últimas temporadas la media se ha reducido a al menos dos olas al año. Ante esto, las nuevas tendencias de planificación urbana se centran en la creación de áreas donde se sustituye el asfalto por tierra y donde la vegetación se distribuye según criterios que promueven la refrigeración y la creación de pequeños oasis bioclimáticos.
Pero también se pueden crear refugios climáticos en el interior de los edificios, por ejemplo, en bibliotecas públicas, realizando las modificaciones necesarias para instalar cubiertas verdes. El objetivo fijado por los técnicos para la ciudad de Barcelona —concluyó el profesor— es que para 2050 haya refugios accesibles en cinco minutos, en cualquier punto de la ciudad. Muchas de las cubiertas vegetales que conforman la decoración urbana actual también contribuyen a la mitigación del cambio climático —explicó Marco Devecchi, de la Universidad de Turín—, por lo que merece la pena invertir en soluciones como el arbolado, tanto en avenidas como en aparcamientos, la vegetación mural (vegetación vertical), los jardines colgantes y los setos de plantas aromáticas especialmente seleccionadas, que proporcionan sombra y mitigan los efectos del calor.
Entre los proyectos en marcha en la ciudad de Turín, explicó Devecchi, se encuentra el que se encuentra frente al Castillo Valentino, cuyo objetivo es “dessellar” la superficie asfáltica y sustituirla por tierra y materiales naturales. También se recomienda la creación de parterres como factor de mitigación climática. Sin embargo, la construcción de refugios climáticos no es posible sin una gama de maquinaria y equipos capaces de realizar la obra y garantizar el mantenimiento de los espacios verdes.
Marco Menghi, del Servicio Técnico de FederUnacoma, se centró en estos aspectos, describiendo las principales tecnologías de jardinería que se están desarrollando actualmente en el sector, con especial referencia a las equipadas con motores eléctricos. En este caso, los vehículos mecánicos ofrecen menor contaminación acústica, mayor facilidad de mantenimiento, menores niveles de vibración y, por supuesto, cero emisiones. Los sistemas digitales aplicados a la maquinaria, concluyó Menghi, también son muy útiles en entornos urbanos, para el mapeo científico de las zonas de intervención y para una planificación del mantenimiento cada vez más oportuna y precisa.
Fotografía: https://pixabay.com/
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