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El origen sustentable del auténtico bacalao noruego


El “Modelo Noruego” integra investigación, legislación, regulación y control permanente para garantizar una pesca de bacalao sostenible y socialmente responsable

Los hogares mexicanos se impregnan de aromas y tradición en diciembre. Entre sus platillos más emblemáticos destaca el bacalao a la vizcaína. El protagonista de este clásico navideño es el auténtico bacalao noruego, que combina calidad, sabor y una historia de pesca sustentable.

Un origen responsable

En la elección de ingredientes para las fiestas de diciembre, el origen es importante: el auténtico bacalao noruego se obtiene mediante un riguroso proceso de pesca, manejo y comercialización, impulsado por el Norwegian Seafood Council (NSC). Este proceso, conocido como “El Modelo Noruego”, garantiza un producto de origen premium, comprometido con la sostenibilidad.

El auténtico bacalao noruego proviene de uno de los ecosistemas marinos más limpios de nuestro planeta: el océano Ártico, donde el pez vive y se alimenta de modo natural. Su captura silvestre garantiza una carne firme, blanca y de sabor puro, rica en proteínas y bajo contenido de grasas. Así, el aporte que genera en las cocinas sólo es superado por su beneficio ambiental.

“El auténtico bacalao noruego no solo se pesca: también se cuida, se respeta y se honra. Esta filosofía lo convierte en un referente mundial de calidad, respaldado por una importante tradición pesquera, transmitida de generación en generación durante siglos y apoyada por tecnología”, dijo Ørjan Olsen, director del Consejo de Productos del Mar de Noruega para América Latina.

Beneficio ambiental

Según World Wildlife Fund, la pesca comercial es una de las causas principales del declive de las poblaciones de vida silvestre marina. En el Océano Atlántico, las poblaciones de bacalao son sobreexplotadas, causando daños al ecosistema marino debido a métodos de pesca poco regulados que afectan al medio ambiente.

En cambio, el “Modelo Noruego” de pesca sostenible integra investigación científica, legislación robusta, regulación estricta y control permanente para garantizar el cumplimiento de los límites biológicos y sociales responsables. Prioriza un enfoque integral de conservación del ecosistema a largo plazo, que asegura que la cadena de valor del bacalao respete el medio ambiente.

El deterioro causado por la sobrepesca no se limita a la reducción de las poblaciones, sino que también genera efectos estructurales en las especies. Una investigación de la National Science Foundation reveló que en el Atlántico Norte, la pesca excesiva causó que los bacalaos maduraran más jóvenes y tuvieran tallas menores, un cambio inducido por las presiones pesqueras.

Una larga tradición

La sostenibilidad del “Modelo Noruego” permite a consumidores de todo el mundo obtener un bacalao de alta calidad y reducido impacto ambiental, mientras se preserva el patrimonio cultural y se fortalecen las economías de localidades que han dependido del mar por generaciones. Gran parte de la captura proviene de pequeñas embarcaciones de pescadores locales noruegos.

Fotografía: Cortesía de Norwegian Seafood Council



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