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Primera edición del Diplomado en Sostenibilidad para la Industria Cárnica


Se requieren legislaciones con un mayor enfoque para la industria alimentaria. La primera edición del Diplomado en Sostenibilidad para la Industria Cárnica se realizará en conjunto con el Tec de Monterrey

La sostenibilidad en la industria cárnica ya no es un lujo o una moda, es todo un movimiento global para que, junto con la salud y el bienestar animal, sea un requisito para seguir ostentando la certificación que proporciona el Sistema TIF y enfrentar los retos ambientales, sociales y económicos del planeta.

Así lo señaló Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), al dar a conocer la celebración de la primera edición del Diplomado en Sostenibilidad para la Industria Cárnica, que se llevará a cabo a partir del 21 de agosto, en conjunto con el departamento de Educación Continua del Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

Agregó que la encargada de supervisar este diplomado será la Fundación ANETIF y se realizará en 7 módulos que comprenden 76 horas de entrenamiento virtual, 21 horas de retos de aplicación y una práctica internacional en Canadá.

Por su parte, José Ramón Sida Medrano, director de la Fundación ANETIF, afirmó que la sostenibilidad en la industria cárnica garantiza la viabilidad a largo plazo del sector, reduciendo su impacto ambiental y respondiendo a las exigencias de la sociedad y la autoridad, además de ser factor clave para la competitividad y aceptación en los mercados internacionales, ya que implica un uso eficiente de recursos naturales, bienestar y salud animal, trazabilidad, reducción de emisiones y generación de valor económico, sin comprometer el entorno ni la salud pública.

Añadió que la forma en que la emergencia climática impacta en las organizaciones y su permanencia requiere de una reflexión oportuna sobre el futuro de la industria cárnica y del desarrollo de iniciativas concretas.

“Existen buenas prácticas que se están logrando como “cero descargas” de aguas residuales en algunas plantas, algunos sistemas de captura de aguas pluviales, reutilización de CO2 y programas de bienestar animal, sin embargo persisten retos como el alto consumo energético y de agua, la gestión de residuos y emisiones, la falta de infraestructura tecnológica, financiamiento y de capacitación de profesionales de la industria cárnica que diseñen y operen estrategias sólidas, que aseguren la transición del negocio hacia la sostenibilidad”, precisó José Ramón Sida Medrano.

Consideró que si bien existen legislaciones como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT sobre descargas de aguas residuales que establecen lineamientos que obligan a prácticas más limpias, se requiere un mayor enfoque para la industria alimentaria, incentivos fiscales a la sostenibilidad, y procesos de certificación que reconozcan el esfuerzo ambiental de las empresas.

El presidente de la Fundación ANETIF expresó que la industria cárnica debe continuar en la optimización e innovación de sus procesos y forma de trabajo para reducir la huella hídrica con acciones como:

  • Reutilización y tratamiento de aguas residuales.
  • Inversión en tecnologías limpias.
  • Medición y control de consumos en proceso.
  • La promoción de una cultura de eficiencia hídrica entre los colaboradores que incluya metas de ahorro medibles.

Asimismo, promover la economía circular que busca reducir al mínimo el desperdicio y aprovechar al máximo los recursos disponibles, alargando su ciclo de vida, que en la industria cárnica implica, entre otras cosas:

  • Reutilizar los subproductos (grasas, pieles, huesos) para generar valor.
  • Hacer composta o biogás a partir de los residuos orgánicos.
  • Optimizar el reúso de empaques o empleando materiales biodegradables.
  • Aliarse con otras industrias que puedan aprovechar o beneficiarse de los residuos como la industria farmacéutica, cosmética o energética.

Por su parte, Blanca del Pilar Raymundo García, coordinadora de Iniciativas de Sostenibilidad de la Vicepresidencia de Educación Continua del Tec de Monterrey, aseveró que más de un tercio de los sectores económicos están altamente expuestos a riesgos climáticos por lo que plagas, la falta de agua y de rendimiento de los cultivos son cuestiones a las que se enfrentan y deben lidiar los negocios de productos cárnicos para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.

“De acuerdo con la red de riesgos globales, liderada principalmente por el Foro Económico Mundial, la falta de acción ante el Cambio Climático es el riesgo global que más preocupa debido a su relación con otros factores como la migración, la seguridad alimentaria, la escasez de agua, las enfermedades infecciosas y la estabilidad del sistema financiero”, destacó la profesora Raymundo García.

Por ello, indicó que las prioridades del sector agroalimentario son: Proteger el hábitat, restaurar el suelo degradado, asegurar el abasto de agua, impulsar la salud y el bienestar animal, uso de antibióticos de manera responsable, aplicar inteligencia artificial a los procesos existentes, avanzar en la mejora continua mediante la implementación de mejores prácticas, innovación tecnológica, apoyo a las comunidades y la circularidad.

Fotografía: Cortesía Fundación ANETIF



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