La iniciativa marca un hito al sentar las bases de la primera política ganadera sostenible del país, construida de forma conjunta entre los sectores agrícola, ambiental y financiero
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) probó un nuevo proyecto para México orientado a impulsar el diseño de la primera política nacional ganadera sostenible, libre de deforestación y baja en emisiones, articulando de manera coherente las agendas productiva, ambiental y financiera.
La iniciativa titulada “Transformando el sector ganadero en México: primera política nacional para una producción sin deforestación y baja en emisiones”, busca avanzar hacia un modelo ganadero más sostenible y resiliente, alineado con los compromisos climáticos y de biodiversidad del país. El proyecto cuenta con un financiamiento de 8 millones de dólares y movilizará más de 64 millones de dólares en cofinanciamiento.
Los recursos se canalizan a través de la ventanilla de Coherencia de Políticas del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, una modalidad innovadora que promueve la alineación de la planeación, los incentivos y las inversiones públicas para generar impactos estructurales a largo plazo. En el sector ganadero, este enfoque permitirá transitar hacia esquemas de producción que reduzcan la presión sobre los bosques, mejoren la gestión del suelo y fortalezcan la resiliencia climática, al tiempo que se mantienen y potencian los medios de vida rurales.
“Este proyecto representa una oportunidad estratégica para México de avanzar hacia una política ganadera nacional diseñada de manera conjunta entre sectores y basada en evidencia”, señaló Lina Pohl, representante de la FAO en México. “Desde la FAO acompañamos a las instituciones nacionales en la construcción de políticas públicas integradas que permitan transformar los sistemas agroalimentarios con una visión de sostenibilidad de largo plazo”.
La iniciativa será ejecutada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) y cuenta con el respaldo de instituciones aliadas como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Medio Ambiente), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) —en su calidad de punto focal operativo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial—, así como INIFAP, FIRA y CONABIO, cuyos aportes técnicos y estratégicos han sido fundamentales para la formulación de esta propuesta.
Resultados esperados
Se estima que el proyecto beneficiará directamente a 150,000 personas, de las cuales al menos el 30 % serán mujeres, e incluirá activamente a las juventudes rurales.
Los beneficios medioambientales globales (GEB) incluyen la gestión sostenible de 459 090 hectáreas, la prevención de la pérdida de 79 188 hectáreas de bosques de alto valor de conservación, la mitigación de 63,7 MtCO₂e y la restauración de 111 229 hectáreas de tierras degradadas.
Estos resultados se alcanzarán mediante un enfoque integral que combina la armonización de políticas públicas, el fortalecimiento de los sistemas de monitoreo y trazabilidad, la creación de instrumentos financieros y no financieros y la implementación de modelos territoriales de referencia en estados con alta relevancia ganadera y ambiental, como Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Jalisco.
A nivel global, la alianza entre la FAO y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial ha superado el hito de 2,000 millones de dólares en donaciones, movilizando más de 14,000 millones de dólares en cofinanciamiento desde 2006, y permitiendo que 142 países accedan a financiamiento ambiental para transformar sus sistemas agroalimentarios.
“Estos proyectos convierten la ambición en acción”, afirmó Carlos Manuel Rodríguez, presidente y director ejecutivo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial. “Al priorizar prácticas sostenibles y la coherencia de políticas, estamos fortaleciendo la resiliencia de los sistemas alimentarios, mejorando la biodiversidad y los ecosistemas, y apoyando mejores medios de vida”.
La FAO participa en este proyecto como agencia implementadora, aportando asistencia técnica especializada para acompañar a México en el diseño e implementación de una política ganadera sostenible que contribuya a reducir la presión sobre los ecosistemas, fortalecer la resiliencia climática y avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos y sostenibles.
Fotografía: Cortesía de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO



































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