FAO reúne a países de América Latina en México para fortalecer la gestión ambiental de plaguicidas
México es sede del “Taller Regional de Capacitación sobre Evaluación de Riesgo Ambiental por Plaguicidas”, un espacio técnico que reúne a delegaciones de Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y México para fortalecer las capacidades de la región en materia de evaluación, regulación y uso seguro de plaguicidas.
El encuentro se desarrolla en el marco del Plan de Asistencia Técnica del Convenio de Rotterdam, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Durante cinco días, funcionarias y funcionarios intercambiarán experiencias, revisarán marcos regulatorios, actualizarán metodologías y participarán en ejercicios prácticos que permitirán avanzar hacia una gestión más segura y responsable de plaguicidas en América Latina.
La evaluación de riesgos ambientales es una herramienta fundamental para proteger la salud humana, los suelos, el agua y la biodiversidad, especialmente en un contexto global en el que ya se han superado siete de los nueve límites planetarios. Fortalecer la regulación de productos químicos peligrosos es un desafío urgente para la región, donde la agricultura es estratégica para la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
A lo largo del taller se analizarán metodologías utilizadas por la Unión Europea y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), así como el modelo de evaluación de riesgo ambiental desarrollado por la FAO y aplicado con éxito en diversos países. Las delegaciones trabajarán con estudios de caso y realizarán ejercicios multidisciplinarios para evaluar riesgos en distintos ecosistemas y organismos, con el objetivo de fortalecer los procesos nacionales de registro de plaguicidas.
El taller se realiza en el marco del Convenio de Rotterdam, un acuerdo internacional jurídicamente vinculante que promueve la responsabilidad compartida entre los países en el comercio de ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos. Su propósito es proteger la salud humana y el ambiente mediante el intercambio de información, la adopción de decisiones informadas y el uso ambientalmente racional de estas sustancias. México se adhirió al Convenio en 2004 y participa activamente en su implementación y en sus mecanismos de cooperación.
Durante la inauguración, la subsecretaria de Regulación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ileana Villalobos Estrada, destacó los avances de México en la materia, entre ellos la prohibición de 35 plaguicidas altamente peligrosos, la primera medida de este alcance en 34 años. Subrayó que el país trabaja en reforzar criterios de registro, incorporar evaluaciones de riesgo ambiental, a la salud y ecológicas, y promover alternativas más seguras para una agricultura sostenible.
La representante de FAO en México, Lina Pohl, señaló que la región enfrenta presiones ambientales sin precedentes y que la cooperación técnica es esencial para tomar decisiones basadas en evidencia científica. Enfatizó que proteger suelos y agua requiere regulaciones más estrictas, evaluaciones robustas y colaboración regional para enfrentar desafíos que ningún país puede resolver por sí solo.
Por su parte, Mario Yarto, de la Secretaría del Convenio de Rotterdam (FAO), destacó que este taller refuerza la responsabilidad compartida entre los países y mejora la capacidad para evaluar riesgos y tomar decisiones fundamentadas sobre plaguicidas peligrosos, aspectos esenciales para garantizar la efectividad del Convenio. Mencionó que el intercambio de experiencias y la cooperación Sur–Sur son pilares del Convenio y parte central de su programa de asistencia técnica.
Con este taller regional, FAO y los países participantes reafirman su compromiso con la protección de la salud humana, la biodiversidad y la sostenibilidad agrícola mediante decisiones informadas, regulaciones más sólidas y cooperación internacional para avanzar hacia sistemas agroalimentarios más seguros y responsables.
Fotografía: https://pixabay.com/
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