Fotografía: Grupo Arrigoni
Arrigoni regresa a Rímini para la 42.ª edición de la feria internacional dedicada a las frutas y hortalizas. La atención se centra en las soluciones de protección de cultivos más eficaces y versátiles para los sectores frutícola y vitivinícola. Salvaguardar el potencial de producción y la calidad son los objetivos clave de los sistemas de protección avanzados del Grupo.
Arrigoni, líder internacional en la producción de tejidos técnicos para la agricultura, se prepara para ser protagonista una vez más en Macfrut, que tendrá lugar del 6 al 8 de mayo en el Centro de Exposiciones de Rímini. En esta ocasión, el Grupo, presentará sus soluciones más vanguardistas y de alto rendimiento para la agricultura moderna, incluyendo Fructus®, una malla de polietileno específicamente desarrollada para la protección de cultivos frutales.
El periodo de mayo a septiembre es crucial para la producción frutícola, pero también coincide con el pico de daños causados por insectos dañinos y fenómenos meteorológicos extremos como las granizadas, cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Además de los daños directos, el granizo puede provocar pérdidas secundarias, como la rotura de brotes jóvenes, la reducción del volumen foliar para la fotosíntesis y una mayor vulnerabilidad a plagas y enfermedades, lo que requiere un mayor uso de productos químicos.
En un clima que cambia rápidamente, la adopción de sistemas de cobertura avanzados como Fructus® el uso de Arrigoni es esencial para proteger tanto el potencial de producción como la calidad de los cultivos, sin comprometer la sostenibilidad. De hecho, todos los sistemas Arrigoni priorizan la sostenibilidad y la innovación como palancas estratégicas para el futuro de la agricultura.
Fructus®, en concreto, es una línea especial de mallas tejidas fabricadas con monofilamento de polietileno de alta tenacidad, estabilizado y con protección UV. Las mallas se fabrican con un tejido de gasa de vuelta, donde dos monofilamentos se entrelazan a lo largo de cada urdimbre. Esta técnica garantiza que la malla sea resistente al desgarre, muy duradera y mecánicamente resistente. Además de proteger los cultivos del granizo, las mallas Fructus® contribuyen a un microclima más favorable al reducir la temperatura media diaria y aumentar la humedad relativa, creando así condiciones óptimas de cultivo. La gama Fructus® también es extraordinariamente versátil, adaptándose a diversos requisitos de sistemas antigranizo.
En la feria, Arrigoni también presentarán soluciones para los viticultores, un sector especialmente vulnerable a los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático. Estos pueden poner en peligro no solo la calidad de la fruta, sino también la viabilidad a largo plazo de los viñedos.
Con años de experiencia en el campo, el departamento de I+D de Arrigoni ha desarrollado Iride Vigne, un sistema de cubierta que ofrece una protección robusta contra el granizo y las aves. Su estructura de malla elástica ligera, especialmente diseñada, permite su adaptación a una amplia variedad de configuraciones de viñedos.
Estas mallas protectoras también abordan el problema del exceso de luz solar, promoviendo la formación de un microclima más favorable para el crecimiento de la vid, especialmente en climas cálidos. Fáciles de instalar y muy adaptables a diferentes regiones vinícolas, estas cubiertas están diseñadas para mantener la separación ideal entre la malla y los racimos, evitando el contacto directo en caso de granizo.
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